Más Allá del Ropero; La Construcción de Mundos en Narnia

Beyond the Wardrobe; World Building in Narnia

    Desde tiempos lejanos, los humanos han creado mundos alternos llenos de fantasía como una forma para escapar de su propia realidad, permitiéndoles explorar por medio de estos mundos nuevos horizontes, traspasando los ideales y reglas de la sociedad (Judith Vives, 2024). Estas realidades alternas son creadas bajo sus propias reglas, permitiéndole al escritor un lienzo en blanco para aventurarse en lo desconocido. La literatura fantástica ha permitido a los lectores viajar a tierras desconocidas, donde lo imposible se vuelve realidad y donde las reglas del mundo cotidiano son desafiadas.

    Una de las obras más reconocidas de este género son “Las Crónicas de Narnia”, un total de siete libros escritos por C.S. Lewis entre 1950 y 1956. Esta serie de libros, ha trascendido a través del tiempo, cautivando a muchas generaciones de lectores, además ha establecido una manera de construcción de universos maravillosos y complejos. Narnia es mucho más que un simple escenario de aventuras; es un mundo con reglas propias, con una estructura sólida y una lógica que gobierna tanto a sus personajes como a sus eventos (Universidad de Los Andes, 2024).
    Aquí se analizará cómo Lewis logró construir este magnífico universo, centrándose en las reglas que lo sostienen. A través de una reflexión de la magia, los seres fantásticos que la habitan y la relación entre el mundo de Narnia y la realidad, se busca comprender cómo es la construcción de este mundo que le permite a los lectores sumergirse en una realidad paralela, mientras se exploran temas universales aplicables a nuestra propia vida.

    La creación de universos alternos en la literatura de fantasía no solo consiste en construir lugares exóticos o criaturas curiosas, consiste en llenar esos mundos de reglas internas que les otorguen coherencia y consistencia a la historia que se quiere contar. En “Las Crónicas de Narnia”, Lewis establece un conjunto claro de reglas que definen cómo funciona este universo, desde la diferencia en el paso del tiempo que hay entre Narnia y el mundo real, hasta las leyes que rigen la magia.

    Un aspecto a resaltar en la construcción de este mundo alterno (Narnia) es la existencia de un tiempo que fluye de manera diferente al del mundo de los humanos, esto se manifiesta desde el primer libro, “El león, la bruja y el ropero”, donde los protagonistas descubren que mientras pasan apenas minutos en el mundo real, años enteros pueden transcurrir en Narnia. Esta regla es fundamental permitiéndole a Lewis explorar el crecimiento personal de los personajes y el cambio sin sacrificar la continuidad de la narrativa. Otro elemento clave es el uso de la magia como fuerza central que mueve y estructura el mundo de Narnia, la magia en este universo no es simplemente un recurso más, sino una fuerza esencial que define la naturaleza misma del lugar y sus habitantes. Las criaturas mágicas, los objetos encantados, y la capacidad de Aslan para restaurar la vida y el orden forman parte de un sistema mágico que le otorga un carácter especial a este mundo.

    Un universo de fantasía exitoso debe mantenerse fiel a sus propias reglas para resultar creíble ¿No?, evitando que los lectores pierdan la inmersión en la historia, en “Las Crónicas de Narnia”, el escritor demuestra un fuerte compromiso con la coherencia interna de su mundo, lo que permite que Narnia se sienta como un lugar real, pese a su naturaleza fantástica. A lo largo de la saga, Lewis presenta un equilibrio entre el caos y el orden, y cómo estas fuerzas impactan en el desarrollo de los eventos. La llegada de la Bruja Blanca introduce un invierno eterno en Narnia, que parece romper con las leyes naturales del universo, pero incluso esta “ruptura” tiene sentido dentro de la lógica del mundo, ya que es una manifestación del desequilibrio provocado por una magia oscura.

    Asimismo, la restauración del orden con la llegada de Aslan no es algo casual; es una consecuencia lógica entre las reglas internas de Narnia. El sacrificio de Aslan en “El león, la bruja y el ropero” sigue una antigua ley mágica que rige el equilibrio entre el bien y el mal, mostrando cómo Lewis establece reglas que, aunque invisibles, son consistentes y explican los eventos importantes. 

    La magia y los seres fantásticos son elementos centrales en la construcción del universo de Narnia. Desde faunos y centauros hasta criaturas inventadas por el autor, como los Dufflepuds, la diversidad de seres mágicos añade riqueza y juega un papel crucial en este mundo de fantasía, donde cada criatura cumple una función dentro de la estructura de poder y la dinámica del entorno. Las criaturas representadas por el escritor están fuera de lo que conocemos como “normal”, y cada una de ellas desafía las apariencias tradicionales. 

    Por ejemplo, Reepicheep, un ratoncito con espada, botas y una pluma detrás de la oreja, demuestra una valentía y astucia sorprendentes o los faunos, mitad humanos y mitad cabras, son amables y nobles, mientras que los sátiros, de porte grande y fuerte, son serviciales y gentiles, siempre dispuestos a brindar ayuda. Lewis nos deja en claro que la apariencia no lo es todo; detrás de cada ser fantástico hay sentimientos puros y corazones valientes y bondadosos, lo que añade profundidad moral al mundo de Narnia.

    Del mismo modo el poder de Aslan, un león que simboliza la bondad y el sacrificio, es el ejemplo más notable de cómo la magia gobierna este universo. Aslan no es solo un personaje central, sino que es también la fuente de equilibrio en Narnia. Su presencia asegura que el mundo funcione dentro de sus parámetros establecidos, mientras que su ausencia da lugar al caos y a la opresión. La magia en Narnia tiene, por tanto, una connotación moral, siendo un reflejo de las decisiones éticas de los personajes. Otros seres como la Bruja Blanca representan el uso corrupto de la magia, subvirtiendo las reglas del universo en su propio beneficio. Este enfrentamiento entre la magia buena y la magia perversa crea conflicto dentro de la trama, además define los límites del bien y el mal en el universo de Narnia, consolidando las reglas morales del mundo.

    En “Las Crónicas de Narnia”, C.S. Lewis demuestra cómo la construcción de un universo alterno coherente depende de establecer reglas internas claras que le otorguen estructura y sentido a la narrativa. Narnia no es solo un escenario fantástico, sino un mundo en el que el tiempo y la magia funcionan de manera distinta a la realidad, pero con una lógica interna consistente. La diferencia en el paso del tiempo entre Narnia y el mundo humano, junto con la influencia de la magia en la vida de los personajes, permite a Lewis explorar temas de crecimiento personal y equilibrio, sin perder la continuidad de la historia. Esto le otorga al lector una experiencia inmersiva en la que las reglas maravillosas no solo se respetan, sino que se integran perfectamente en la trama.

    Además, la obra de Lewis muestra que la magia en Narnia tiene un papel central y está ligada a la moralidad de los personajes. La magia buena, representada por Aslan, y la magia corrupta de la Bruja Blanca crean un equilibrio entre el caos y el orden, determinando los eventos más cruciales de la historia. Los seres fantásticos, como faunos, centauros o incluso Reepicheep, desafían las apariencias tradicionales y aportan una profundidad moral que fortalece la cohesión del mundo de Narnia. Este análisis resalta que, para que un universo de fantasía sea exitoso, debe mantener la consistencia de sus propias reglas, permitiendo que lo maravilloso se sienta real y significativo.

Referencias

 Judith Vives. (2024). ¿Qué es la literatura fantástica? Planetadelibros. https://www.planetadelibros.com/blog/actualidad/15/articulo/literatura-fantastica-ejemplos-clasicos-contemporaneos/535

C.S. Lewis - Universidad de los Andes. (2024, 2 enero). Universidad de los Andes. https://www.uandes.cl/novedades/c-s-lewis/

Autoras:

Michell Sanchez, Karen Rojas, Darly Rueda, María Rojas & Eliana Álvarez